
El destino de Dr. Moray parece copiado directamente de libros de historietas. Fue hostigado por cualquiera que pudiera aprovechar o hacer desaparecer el invento incluyendo los agentes del gobierno. El día 2 de marzo de 1940, Dr. Moray alguien le disparó en su propio laboratorio. A partir de ese momento siempre llevaba pistola. Su vehículo tenía cristales blindados, sin embargo los ataques no cesaban. Hasta el día de su muerte en 1974 daba conferencias y charlas a grupos pequeños de interesados. Las preguntas técnicas que en aquel entonces no tenían respuestas todavía nos eluden. El hijo de Dr. Moray comenzó donde su padre terminó, tratando de obtener financiación y encontrar respuestas al por qué sus inventos trabajan.
Articulo proveniente de El taquión lo cambia todo