domingo, 20 de mayo de 2012

Energias renovables, reciclage y dictaduras - divagando al borde de lo polémico


El tema de mi reflexión parte de un artículo sobre la decisión  de Arabia Saudí de invertir en energías renovables, siendo como es uno de los productores mundiales de petróleo, y  una de las reservas más seguras del planeta.
El reino Alauí, principal exportador de petróleo mundial y con las mayores reservas del planeta, ha hecho público un ambicioso programa de desarrollo de tecnologías renovables: en los próximos 20 años se van a invertir alrededor de 100.000 millones de dólares (78.000 M €) en instalar 54.000 MW. El objetivo es que en 2032 haya instalados 9.000 MW eólicos, 25.000 MW solares termoeléctricos, y 16.000 MW fotovoltaicos.
Al final de este artículo voy a resaltar unas cuantas afirmaciones saudíes que están relacionadas con España y México, pero me voy a permitir divagar un poco.
Muchas veces al analizar las diferentes dictadura del mundo me veo valorando positivamente algunos aspectos de esas dictaduras. China, Cuba o como es el caso que voy a comentar de Arabia Saudí, ofrecen algunas ventajas a la población respecto a modelos “democráticos”.
Hay muchos aspecto a contemplar no solo si se vota o si se puede tener determinadas libertades. Cabría superar la propaganda y la desinformación a la hora de valorar.
Ningún sistema autoritario es de mi simpatía, pero determinadas políticas son aplaudibles.
Franco seguía políticas que la derecha actual moderna no promueve. Entre ellas el reconocimiento y apoyo de Cuba. Un régimen fascista apoyaba a Cuba comunista… y es que todo no es blanco o negro. Franco tenía empresas nacionales, plagadas de corrupción pero salvaguardadas del capitalismo internacional.  Empresas que ahora son privadas y que han encarecido los servicios. Entre ellas tenemos el sector energético que ahora lucha por frenar el desarrollo de las energías renovables.
Cuba por ejemplo ofrece a sus oprimidos formación y sanidad, mientras que países de su entorno tienen la pobreza como sistema de opresión. Hay países comparables a Cuba donde las puertas abiertas para emigrar no son libertad dado que salir del país es difícil de pagar, y de lograr hacerlo se hace con desventaja respecto a un médico, un ingeniero o cualquier cubano que sale del país con un cierto nivel educativo pagado por el estado.
No defiendo el régimen cubano, solo intento hacer ver que no se puede caer en un juicio simplista de las dictaduras, frente a las democracias participativas, las cuales actúan bajo los criterios de la macroeconomía destruyendo logros sociales como en el caso de Europa, o manteniendo el empobrecimiento de la mayoría.
Si hay un país que recicla es Cuba. Si algo hemos de aprender es a reparar y reciclar aunque se caiga el sistema de mercado… algo podemos aprender de la crisis. Que nunca hemos sido realmente ricos, que solo estábamos endeudados,  un préstamo no nos hace ricos, sino dependientes de la banca.
Nuestro sistema también tiene ventajas pero no es menos autoritario. Ninguna democracia permite decisiones del pueblo. Se votan políticos no políticas. Y los políticos acaban controlados por intereses que no son los de los votantes.
Ahora vemos como las empresas privatizadas apenas aportan beneficios al estado, como los bancos reciben el dinero de las arcas públicas y como el peso fiscal acaba estando en el IVA que pagamos todos, incluso pobres, cuando compramos, y en las rentas de nuestros sueldos, y no recaen en las grandes fortunas o las corporaciones.
No conozco mucho de Arabia Saudí. Sé que hay esclavitud encubierta bendecida por el Islam y que se persigue la libertad de conciencia. Cosas que de ninguna manera aplaudo.
Un ejemplo es el del escritor HamzaKashgari Cuya detención y posible condena a muerte es un caso vergonzoso.
Soy muy crítico con el Islam, especialmente con el Islam nacionalista saudí. Aunque en general el Islam en general me repugna salvo cuando se muestra esencial y no literal.
El Islam esencial viene a ser creer en Dios y luchar por hacer prevalecer el bien común, mientras que lo que surge del estudio textual muchas veces tiende a apoyar sistemas de opresión del hombre contra el hombre.
Sin embargo la dictadura Saudí ha sido capaz de proveer de agua a habitantes de un desierto, cosa que los criterios del capitalismo no sería capaz de lograr.
Gastar grandes cantidades de dinero con un criterio que se salta el beneficio empresarial a favor de una necesidad social.
Lo sorprendente es que no solo es capaz de gastar petróleo en el proceso sino que ya están en marcha procesos innovadores que pueden lograr obtener agua de la brisa marina.
Que un país con petróleo asegurado invierta en energías renovables es algo que debe alertarnos frente a las afirmaciones que se están dando por parte de las compañías eléctricas españolas y la política energética que da marcha atrás a las primas a las renovables.
Veamos la primera afirmación.
Según el Ministro del Petróleo saudí, Al- Naimi, el programa tiene el objetivo de “catapultar Arabia Saudí al grupo de los líderes mundiales en desarrollo de energías renovables” y cubrir un tercio de la demanda eléctrica del país con estas energías. “Sabemos que bombear petróleo del suelo no crea muchos empleos. No genera espíritu emprendedor, y tampoco afila conocimientos imprescindibles”, añadió.
Qué decir entonces de intentar seguir siendo pioneros en tecnologías renovables cuando ni tan solo tenemos petróleo.
Invertir en el futuro y especialmente en tecnología no es despilfarro, es inteligencia.  Y es crear y mantener puestos de trabajo. La supresión de subsidios a las renovables destruye puestos de trabajo necesarios.  Tener empresas ofreciendo puestos de trabajo desarrollar tecnología es algo que debería ser intocable.
De lo contrario en el futuro deberemos comprar esa tecnología.
Esta decisión tiene mucho que ver con la ventaja económica que supone sustituir el petróleo utilizado para generación eléctrica por renovables, ya que estas son más baratas. Así el país mantiene las exportaciones de un recurso cada vez más demandado y escaso (los pozos de Noruega, Reino Unido y México están menguando su producción a un ritmo anual superior al 4%).
La afirmación de que las renovables son más baratas es algo sorprendente dado que la propaganda desinformativa nos dice lo contrario. Además el petróleo que se agota es preciso para la industria petroquímica.  Decrecer el consumo de petróleo no va a terminar con la industria, solo puede acabar con el papel actual de esa industria.
La apuesta es si nos dejamos vencer apostando por el beneficio corporativo en el presente o nos lanzamos por el beneficio global futuro.
Los dueños del petróleo apuestan por las renovables ¿No es eso un mensaje claro para Epaña sobre lo que debemos defender?

Qué decir de México que produciendo petróleo como produce ni tan solo puede procesarlo por que sus pozos tienen crudo de baja calidad. 
Es evidente que todo esfuerzo por dejar de consumir petróleo sería una gran inversión.  Con 12 horas de sol casi todo el año y amplias zonas desérticas donde el impacto ecológico es casi nulo, México podría aspirar a sostener en pocos años su propia demanda y vender al mayor consumidor de energía del planeta: Estados Unidos.
México tiene mucho más potencial que Arabia Saudí.
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